Hoy en pensamientos pasajeros que terminan siendo una inmensa habladera de paja y terminan llevando a algo quizás interesante:
Siempre quise hablar abiertamente de mis pensamientos con respecto a un tema que me apasiona profundamente, la música, pero esta vez vista desde el pasado y el futuro. Sin embargo, más allá de esto, por más que nado en el mundo underground, jamás terminaría de descubrirlo, me atrevería a decir que me demoraría menos en conocer toda la deep web que el under.
Entonces, todo esto nace de una reflexión con una colega de la industria musical a la que le digo «lo peor que puede hacer un artista, es atentar contra su arte», ¿dé que manera? vendiéndose como lo que NO ERES. Tendencias, Majors, el consumo masivo, Tik Tok, al fin y al cabo todo eso te presiona tanto que terminas traicionado a tú propia esencia y terminas arruinándote, dando así pasos en falso o retrocediendo en tú evolución musical, en tú búsqueda de identidad sonora.
¿Pero qué tiene que ver todo esto con el Under y el Mainstream? La verdad, no mucho, simplemente quería divagar un poco hasta llegar a un punto coherente, o bueno varios.
En mi experiencia dentro de las llamadas «escenas», todas son lo mismo: roscas, chismes, traiciones, hipocresía, patadas voladoras (en algunos casos), drogas, promiscuidad, etc. La verdad es que no sirven para un carajo, pero, hay algo fascinante o rescatable y es la razón por la que escribo este artículo.
1. De acuerdo con los principios de la música underground cómo: toda aquella que no es masiva o popular a la mayoría de una audiencia en un territorio determinado, es indispensable agradecerle por que, sin este recóndito lugar del planeta, sin bares de mala muerte, sin introvertidos, sin los marginados, sin los perdedores ó sin las discos en una bodega abandonada, realmente no estaríamos escuchando todo el amplio abanico de música que oímos hoy en día.
2. Todo lo mainstream fué under alguna vez, por que de allí se respira algo nuevo, de las sombras y no desde lo que brilla, una juventud que busca identidad y a través de sus dinámicas culturales, las grita al mundo entero.
3. No hay una sola razón para pensar que algo nació de un género que ya era popular y se propagó al mundo entero. (Ajá, hasta el Reguetón era lo under en las calles de Puerto Rico, Panamá, República Dominicana, Jamaica (dancehall), etc).
4. Lo mucho que la industria le debe al under, es lo más injusto que podríamos pensar. Profanan sus géneros desde la raíz, los vuelven digeribles y los usan para explotar un producto masivamente, que genere gusto a la mayoría. Sobre todo en un país cómo Colombia en el que todo lo que no sea tropical o urbano, es de nicho.
5. Lo mucho que el under odia a la industria termina siendo bastante hipócrita. Se necesitan mutuamente, es cómo esos ex tóxicos que se odian pero no pueden dejarse ir. Sin la industria musical, sus géneros jamás habrían sobrevivido, perdurado y evolucionado (gustele a quién le guste la vieja o la nueva escuela). Porqué sí, ningún artista en este mundo vive del amor y el reconocimiento por parte de su escena. El dinero es necesario, es vital para que un producto sobreviva, se propague, se cree música sin fundamento artístico, pero así mismo, en otra parte del mundo se cree una obra de arte gracias a la reproducción masiva de tú género favorito.
6. El pop no es tan malo después de todo. Partamos por el hecho de: ¿Qué es pop? . Ni siquiera se sabe certeramente a qué suena, nos fundamentamos en qué es lo peor y que suena comercial, pero realmente no sabemos a qué suena. Por que así mismo, odias el hecho de que el pop sea lo que tú escuchas y a su vez, sea el género que más odies. Todo aquello que guste a la gente masivamente, eso es pop, por lo tanto no tiene reglas ni límites sonoros. Eso demasiado punk para ser pop ¿no?
Finalmente, no quiero concluir un carajo, simplemente es una invitación a qué disfruten la música por lo que les haga sentir y represente en sus momentos o sus vidas, hoy más que nunca, la música suena cómo se le da la gana y no le importa tú opinión sobre qué debería tener límites y qué no. La línea entre la industria y aquellas escenas independientes, se borra cada vez más, el indie es mainstream, el mainstream busca explotar lo nuevo en el indie.
Hay que dejar los prejuicios mandados a recoger y tratar de etiquetar todo con un nombre. Dejemos las etiquetas para las plataformas streaming que ellos si necesitan ordenar sus inmensos catálogos para no volverse locos (ya tienen suficiente con mil artistas con el mismo nombre).
Gracias por llegar hasta aquí querido colega, curioso lector, amante o no amante de la música.